jueves, 3 de enero de 2008

Tolerancia, convivencia, respeto, libertad...

Tras leer en los periódicos las declaraciones de la iglesia en una manifestación en Madrid a la que llamaron en defensa de la familia, la primera pregunta que me surge es ¿Quién la ha atacado?, ¿Se critica a la familia conocida como tradicional como para necesitar salir a la calle a defenderse? Una de las afirmaciones que más me alucinó, fue la del Señor Antonio María Rouco Varela, atreviéndose a decir que “las políticas sociales del gobierno en favor de los homosexuales o los trámites de divorcio suponen una marcha atrás en los Derechos Humanos"¿No son ellos los que critican, insultan, juzgan y desprecian otros tipos de familia diferente que no sea la que ellos imponen?

Teniendo en cuenta que cada año aumentan más y más las cifras de víctimas por violencia de género dentro del ámbito conyugal , poner más obstáculos a la obtención del divorcio ¿En que ayuda a tratar de evitar más muertes? ¿Cómo puede una iglesia, que sigue juzgando el uso del preservativo cerrando los ojos a los millones de muertes por VIH hablar de Derechos Humanos? ¿Cómo se puede insultar tan gravemente a una sociedad que cada día se esfuerza un poco más por aprender a convivir en paz y respeto?.

No se si para bien o para mal yo no soy creyente, no tengo fe. De pequeña, no me han educado en ella y desde que tuve uso de razón nunca he sido capaz de creer más que en las personas y en sus capacidades. En algún momento, cuando las cosas han venido muy mal dadas, he pensando en ello. Pensaba que tal vez, serían más fácil de llevar si fuera capaz de creer que un ser superior velaba por mi, o que los seres queridos que vamos perdiendo, descansarían en un paraíso. Pero nunca he sido capaz de creer. En cambio, cuando leo a representantes de la iglesia como el obispo de Tenerife, defendiendo la pederastia con argumentos como "Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan.". Cuando tengo que escuchar de boca del Arzobispo de Valencia, que “ La cultura del laicismo, sólo lleva a la disolución de la democracia”. Cuando veo como en el País Vasco, la iglesia recuerda la pena de las familias de los presos de ETA por no tenerlos en casa en Navidad, pero no se pronuncia ante los asesinatos de dos jóvenes guardias civiles hace unos días. Cuando disculpa no sumándose al pacto antiterrorista…Me alegro de mi falta de fe, al menos así sólo pueden ofenderme como ciudadana y como persona.

2 comentarios:

Doncs en Quim, és Clar!! dijo...

Mira Marta, yo si soy creyente, desde siempre lo he sido, creo en un Dios, pero no en un Dios como el que nos pretenden imponer. Las altas jerarquías de la Iglesia todavía viven en la Edad Media, és una vergüenza oir a esa panda de tarados, en cambio, conozco a varios curas que discrepan totalmente de esos energúmenos. Soy creyente, soy católico y estoy felizmente divorciado, pero no por mi condición de divorciado voy a dejar de creer, ya digo, creo en Dios, pero no en esa banda de delincuentes de la palabra que se hacen adorar y seguir. Si realmente hubo esos 2 millones de manifestantes mi pregunta es ¿En qué época vivimos? Las sociedades evolucionan y la Igleia debería hacer lo mismo y no quedarse estancada, se aferran al poder sin preocuparse de las conseqüencias. En fin que le vamos ha hacer sólo falta que gane otra vez el PP para acabarla de fatidiar.

pirula dijo...

Desde hace 5 años más o menos ni siquiera soy cristiana, me suenan sus ideas a algo tan lejano...pero lo extraño es que estoy convencida que la religion catolica desaparecerà, cada vez hay menos gente en las iglesias, pocos bautizos, comuniones...poco a poco desapareceran, al menos eso espero