"La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por el modo en el que se trata a sus animales". Gandhi

Una vez más, y para no variar, los españoles nos tenemos que destacar por el poco respeto y la crueldad que demostramos hacia los animales.

No soy vegetariana, como carne, y entiendo que forme parte de nuestra dieta siempre que lo animales sean sacrificados unica y exclusivamente para eso, para alimentarnos. Pero ni mucho menos, para disfrutar martirizándolos o comiéndose especies en peligro de desaparecer.

Por supuesto no entiendo ni entrará nunca en mi cabeza el disfrute con las corridas de toros, los encierros y las mil y una aberraciones a las que suelen someter a algún bicho en cuanto se celebra alguna fiesta en un pueblo. Porque parece que sólo sabemos disfrutar haciendo sufrir. Los toros los defienden como arte, y otro de los argumentos más escuchados, es que es una raza que sólo vale para eso, para torear. A mi ninguno de los dos argumentos me vale. La única razón que existe para que un animal sea torturado hasta la muerte para que otros disfruten, es que nosotros lo hemos decidido así, y por mucho que lo justifiquen, no deja de ser más que una mera cuestión de dinero, y de los pingües beneficios que esta "fiesta" aporta a unos cuantos.

La última de las burradas sobre este tema, es una comida multitudinaria que se celebra todos los años en un pueblo de Lleida, este año de 450 personas, todas sentadas a la mesa a comer carne de burro. Animal en peligro de extinción que nos hemos dedicado a maltratar durante siglos cargando con los trabajos más pesados del campo, abusando de su fortaleza y esquilmando hasta poner la raza en peligro de extinción hasta el punto de pasar de ser un animal común de ver en todos los pueblos, a quedar en España menos de 75.000 ejemplares.

Justificación para celebrar y promocionar esta comida «No se trata de buscar la confrontación, sino mantener una fiesta que amenazaba con desaparecer». Eso si, la fiesta, que no decaiga!, una especie más que menos....«Nos gustaría convertir la fiesta no sólo en una degustación sino en una jornada dedicada a este animal y a su papel en la agricultura». Y la mejor forma, comérselo!...