Una gran verdad...
Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida.
La libertad no es un privilegio que se otorga; es un habito que ha de adquirirse.
Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida.
Publicado por Marta en 2:49
3 comentarios:
que filosofica estas... una gran reflexion
¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?
Pos fale!
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