¿Merece o no la pena?

Pues si, ya hemos vuelto, después de pasar el finde entre masajes y aguas termales, ya estamos de nuevo en Madrid. Tal y como prometía, ha sido un finde de relax total y culto al cuerpo dedicados casi por completo a cuidarnos, dejar que nos cuiden, mimarnos y descansar.

Volvemos con pilas renovadas para enfrentarnos a un Madrid de temperatura de locos, asfalto recalentado y cientos de aires acondicionados funcionando a la vez.

Así, que después de reventar nuestra economía familiar durante los próximos tres meses, me reafirmo en la misma idea con la que me fui. Un “Porque yo lo valgo” es imprescindible de vez en cuando por un millón de razones. Hoy, mi chico y yo nos queremos más que el viernes. Mañana, no castigaré a mis compañeros con mi mal humor, lo que ayuda mucho a los demás a que tu les caigas mejor (Al menos por un tiempo) En vez de 9, como tenían últimamente, las semanas volverán a ser de 7 días, lo que facilita bastante las cosas cuando suena el despertador para ir a currar. Desde esta perspectiva, hasta las renuncias que hay que hacer para darse un capricho, duelen menos, y se te olvida un poco lo estupendo que sería no necesitar hacerlas.

Aquí os dejo unas fotos del Monasterio de Piedra y del parque Natural dónde se encuentra. Están muy cerquita de Alhama de Aragón, el lugar que hemos escogido para nuestro finde de querernos mucho, si os animais el Balneario Termas Pallarés, es un lugar perfecto para darse un gustazo, estupendas instalaciones y precioso entorno.

¿Sienta, o no sienta bien?...

Por cierto, creo que muchos de los interesados lo tenéis también, pero por si queda algún despistado, ya tenemos correito de Marta desde Vietnan, están estupendos y ya tienen anécdotas que contar, un monzón inoportuno y un montón de charlis sonrientes les han dado la bienvenida.